Economía en encefalograma plano

Economía en encefalograma plano

Los representantes de los principales sectores económicos de la Comunidad Valenciana consultados por este periódico afrontan el futuro más inmediato bajo el denominador común del pesimismo. La vuelta del verano se ha traducido en datos desoladores como el del paro en agosto, que aumentó en cerca de 10.000 personas, o la destrucción de pymes —cada día de dicho mes cerraron su negocio una media de setenta y siete autónomos en la región—.

Las patronales de sectores tan significativos en el tejido económico como el del metal, alertan de que las «empresas, al igual que las Administraciones y las familias, estamos en una situación precaria». El presidente de Femeval, Vicente Lafuente, vaticina para los próximos meses un «crecimiento muy lento, pero continuado, pero sólo para las compañías que venden al extranjero». De hecho, el comercio exterior «está funcionando relativamente bien». Según los datos del Ministerio de Industria, el valor de las exportaciones de la Comunidad Valenciana ha aumentado un 13,4% en el primer semestre del año, hasta rebasar los 9.000 millones de euros.

En el lado contrario, las numerosas empresas que todavía no se han lanzado al mercado exterior «no van a notar atisbos de recuperación porque el mercado nacional se encuentra en encefalograma plano», según explica gráficamente Lafuente. El sector de la construcción también intenta agarrarse como a un clavo ardiendo a los mercados internacionales. En este sentido, el presidente de Fevec, Juan Eloy Durá, recuerda que la patronal lleva tres años impulsando misiones que, según sostiente, «ya empiezan a dar sus frutos en Sudamérica, Europa del Este y África». El próximo 12 de septiembre otro grupo de empresas del ramo viaja rumbo a Panamá en busca de contratos, sobre todo en el ámbito de la obra pública.

Con todo, la internacionalización no compensa todavía el declive del mercado español. Durá no es optimista, a pesar de que la bajada de precios ha propiciado un ligero aumento de la actividad respecto al pasado verano, cuando la construcción tocó fondo. Ahora, lamenta, los recortes de la Administración han afectado de lleno a la obra pública. Una cirscunstancia que «propiciará que en el sector continúe la destrucción de empleo en los próximos meses».

La primera gran criba

Así, con tasas de paro superiores al veinte por ciento, el sector del metal considera que «no va a haber aumentos significativos en el mercado de trabajo». «La crisis ya ha marcado la primera gran criba y las empresas que sobreviven adaptarán sus escruturas pero sin contratar más mano de obra».

Sin mejores perspectivas que la industria o la construcción se encuentra la agricultura. En este caso, «los precios de venta no cubren ya ni los costes de producción». El presidente la Asociación Valenciana de Agricultores, Cristóbal Aguado, lamenta esta circunstancia.

El final del verano trae aparejadas las campañas vitivinícolas, la del arroz y la citrícola. En todos los casos, explica, «los precios resultan ridículos». En el caso de las naranjas, «el contrato impulsado por la Administración e Intercitrus no se ha traducido en una realidad práctica».

Aguado denuncia que «el Gobierno central es incapaz de ver la realidad del campo». «España es muy permisiva con las importaciones y a nosotros no nos dejan jugar con las mismas reglas». Una situación que se traduce en «los abandonos de campos. En algunos pueblos valencianos se han perdido la mitad de los cultivos». Malos tiempos, pues, para el empleo. «En la actualidad —subraya el presidente de AVA— gana más dinero un recolector que el propio empresario».

Impuestos a la europea

Tampoco resultan más halagüeñas las perspectivas en el sector del automóvil. Manuel Palma, representante de Faconauto en la Comunidad Valenciana, alerta de que «tras haber registrado en agosto el peor dato de ventas de la historia se avecinan unos meses catatróficos». Vaticina la destrucción de empleos —unos 2.000 en la región— y el cierre de concesionarios, «que cuando se recuperan las ventas no volverán jamás a contratar personal». Un círculo vicioso ante el que la patronal de los concesionarios «no reclama más ayudas del Estado, si no la supresión del impuesto de Matriculación». Una solicitud que estudia «elevar a la Unión Europea, porque España es el único país que lo aplica». Un gravamen que, junto a la subida en dos puntos del tipo del IVA, han acabado por hundir las ventas de un producto «que no es un lujo, sino un bien de primera necesidad».

El turismo toca fondo

Ahora que finaliza el grueso de la temporada estival, el sector turístico proclama que «lo peor ya ha pasado». El presidente de la patronal Hosbec, Antoni Mayor, considera que «el fondo ya lo hemos tocado y a partir de ahora iremos subiendo». Este verano «ya se ha registrado una mejora respecto al año anterior». Incluso, los empresarios consideran que la tendencia se mantendrá en los próximos meses en los que «se consolidarán los puestos de trabajo».

Mayor coincide con los representantes de sectores como la industria o la construcción que el futuro a corto plazo pasa por «la recuperación de los mercados internacionales». Hosbec lanzará dos campañas en octubre para captar el turismo británico con vistas a las próximas temporadas. La revalorización de la libra abre una oportunidad de negocio en un país que representa la mitad del demanda extranjera en los establecimientos turísticos de Benidorm y la Costa Blanca.

Mientras el turismo cierra su campaña, el juguete espera la llegada del invierno, donde se concentra el setenta por ciento de su facturación con «inceritumbre». El presidente de la patronal nacional del sector, José Antonio Pastor, apela a los mercados internacional y los procesos de innovación para abaratar costes. Este año, prevé vender más unidades pero por menor volumen económico.