Las marcas de coches se quedaron parte de las ayudas del plan 2000E

Las marcas de coches se quedaron parte de las ayudas del plan 2000E

El plan 2000E puesto en marcha por el Gobierno para abaratar el precio de los coches y reactivar la demanda no ha conseguido del todo los objetivos previstos porque los fabricantes han aprovechado las ayudas para subir los precios. Así lo denuncia la Comisión Nacional de Competencia (CNC) en su último informe sobre ayudas públicas, en el que se pone de manifiesto que parte del dinero que las administraciones han destinado a ayudas directas a la compra del vehículo no ha llegado a los consumidores, sino que se ha quedado en manos de las marcas.

Según la CNC, los fabricantes o importadores de automóviles han aumentado el precio franco de fábrica de los coches (antes de impuestos, descuentos y ayudas) de forma generalizada en una media de 400 euros, si bien en algunos casos el incremento llegó a los 1.000 euros. «Tras la implantación del Plan 2000E, sube de forma generalizada el precio bruto de los automóviles, lo que induce a pensar que los fabricantes e importadores también se benefician de las ayudas e intentan contrarrestar el descuento que deben aplicar para acceder al plan», explica la CNC.

Los incentivos del Plan 2000E, que expiró en julio pasado, alcanzaban un máximo de 2.000 euros por operación, de los que 1.000 euros correspondían a las marcas, otros 500 al Gobierno central y los 500 euros restantes, a las comunidades autónomas.

Compensar los descuentos

El organismo que preside Luis Berenguer añade que los aumentos de precios de los automóviles podrían haber sido mayores mediante reducciones de los descuentos de fabricantes y vendedores, «pero éstos no son observables». Esto lleva a Competencia a concluir que «el fabricante o importador ha aumentado los precios con el fin de contrarrestar el descuento e incorporar en el precio parte del subsidio».

No obstante, y pese a que parte de las ayudas no llegaron al consumidor, los precios de venta se redujeron aproximadamente un 5% tras la entrada en vigor del programa lo que, a su vez, permitió elevar la demanda en un 12% adicional. No obstante, y pese al aumento de las ventas, no se han recuperado los niveles de 2007.

Ante estas cifras Competencia asegura que el diseño del Plan 2000E ha sido «deficiente», en la medida en que no ha incluido los elementos necesarios para precisar y controlar el cumplimiento de la condición de descuento por parte de fabricantes o importadores. En concreto, explica que el hecho de que el real decreto de entrada en vigor del plan no especificara a qué periodo de tiempo debe corresponder el precio de referencia para aplicar dicho descuento puede haber permitido a los fabricantes incrementar el precio.

La CNC critica, además, el hecho de que las ayudas de diferentes comunidades autónomas estuvieran condicionadas a la residencia del comprador en estas regiones, porque «supone una reducción de la competencia y una fragmentación del mercado».

Respecto a las ayudas para la compra de motos y ciclomotores (Plan Moto–e), Competencia señala que ofrece mayores incentivos para las motocicletas más contaminantes, es decir, las de más de 250 centímetros cúbicos que al resto.