Citroen vende ya un 24% de coches mediante negocio de flotas y profesionales

Citroen vende ya un 24% de coches mediante negocio de flotas y profesionales

La filial española de la marca automovilística francesa del grupo PSA, que cuenta con una planta en Vigo, presentó hoy a los medios informativos la estructura que ha aplicado a este relativamente nuevo negocio, que el año pasado sumó en todo el mundo 340.000 vehículos vendidos, un 12 % más que en 2009. Según la directora de Ventas de Citroen-España, Asunción Bueno, en mercados como el de China las ventas por este canal B2B superaron al de las contabilizadas en particulares. La cuota de mercado en el negocio de B2B de Citroen en España al cierre de 2010 se situó en el 7,4 % en turismos y en el 18 % en comerciales, y la previsión para este año es crecer en los primeros hasta el 8,3 % y asegurar el alto índice de los segundos. Citroen, para atender este negocio, que se concentra en los clientes de pymes y autónomos, grandes flotas y rent a car, dispone ya de una red de espacios específicos denominados Business Center en 54 concesionarios en España, en los que se registra el 66 % de las ventas por este canal. La estrategia de Citroen en España respecto a la venta en B2B se centra en un equipo de vendedores especialmente cualificado para este negocio, en un gama concreta de vehículos y accesorios, una flota de coches de prueba y oferta específica de financiación y servicios. En lo referente a posventa se pone el acento en recepcionistas de taller especializado y números de teléfono propio para las citas, organización adaptada a los horarios del cliente, cita garantizada en 72 horas y soluciones de movilidad con vehículo de sustitución. La gama de vehículos en esta área de negocio se compone por un nivel de equipamiento propio, bajo la denominación Business, para modelos en el segmento de turismos como el C3, C4 y C5, todos con motores diesel HDI de 70,90, 110 y 140 CV, además de todas las versiones en los vehículos comerciales (Nemo, Berlingo….). El reparto geográfico de esta actividad se acumula, fundamentalmente, en Madrid y Barcelona, por el fuerte potencial de captación de clientes que tienen las redes de pymes de las dos principales ciudades españoles, pero hay también un reparto equilibrado por ciudades de la periferia que cubren casi todo el ámbito nacional.