09 Dic El cambio de gobierno deja en el aire la ejecución del eje mediterráneo
LAURA BALLESTER.- Las inversiones que precisa el corredor mediterráneo para estar operativo en 2020 se quedan en el aire mientras dure el traspaso de poderes en el gobierno central y hasta que Mariano Rajoy nombre al nuevo ministro de Fomento. En este ínterin y hasta que el nuevo gobierno pueda presentar un proyecto de presupuestos propios pueden pasar un mínimo de dos o tres meses (o más) en el que prácticamente se quedarán paralizadas las nuevas licitaciones de infraestructuras y estarán en una pausa indefinida todas las inversiones productivas reivindicadas por la sociedad valenciana como vehículo de salida de la crisis económica.
Las perspectivas son poco halagüeñas. El equipo de Mariano Rajoy ha pedido al gobierno en funciones de José Luis Rodríguez Zapatero que paralice las licitaciones pendientes de adjudicar, por lo que sólo en el AVE a Galicia, se han visto afectados contratos por valor de 2.870 millones de euros.
En el caso de la Comunitat Valenciana las obras para que el AVE llegue a Alicante ya están todas adjudicadas, incluidas las instalaciones de señalización y telecomunicaciones en el tramo Albacete-Alicante, adjudicadas por concesión el pasado 31 de octubre, por importe de 280,8 millones de euros (IVA incluido). Fue el último contrato adjudicado de la línea e imprescindible para que el AVE llegue a Alicante en 2012. Se adjudicó por concesión e incluye la construcción y mantenimiento integral (por un periodo de 20 años) de las instalaciones de seguridad de la línea.
El AVE a Alicante es el único que está amarrado. El resto de actuaciones ferroviarias (o de carreteras) dependerá del golpe de timón que quiera dar el gobierno de Mariano Rajoy a la política de infraestructuras. En el caso del corredor mediterráneo, el Ministerio de Fomento anterior se comprometió ante la Comisión Europea a invertir 19.424 millones de euros en el eje mediterráneo (aunque esta cifra incluía 2.000 millones del eje central), con el Valencia-Barcelona como tramo prioritario. El Valencia-Castelló era el tramo más maduro (previsto por el actual ministerio en funciones para licitarse en el primer trimestre de 2012) pero la entrada del nuevo gobierno abre todo un mundo de interrogantes sobre qué va a suceder con estas obras pendientes.
En total el Ministerio de Fomento se comprometió a invertir unos 49.000 millones de euros en el ferrocarril español (convencional y de alta velocidad) hasta 2020 (de los que se preveía que el 35% fueran a parar al corredor mediterráneo). Esta inversión representaba destinar al ferrocarril unos 7.000 millones de euros anuales (el 0,7% del PIB, cuando la inversión actual de Fomento representa el 1,4% del PIB). Los compromisos de inversión con Europa son de obligado cumplimiento y suponen un compromiso jurídico de los estados miembros ya que se verán reflejados en reglamentos de carácter obligatorio. Pero aún no están aprobados definitivamente. La propuesta presentada por Fomento y aceptada por la Comisión el 20 de octubre aún debe ser aprobada por el Parlamento y el Consejo Europeo, por lo que su tramitación definitiva aún se prolongará a lo largo de 2012. El mismo tiempo que se tardará en conocer las intenciones de Rajoy sobre cómo combinar la inversión en infraestructuras productivas y, al mismo tiempo, controlar el déficit, tal como anunció ayer en la cumbre de Marsella.
El último listón presupuestario en la Comunitat Valenciana, en las cuentas de 2011, está en 1.539 millones de euros. De este total, 553 millones se destinaban a inversión ferroviaria (básicamente el AVE a Alicante), a carreteras otros 176 millones, a puertos 167 millones y a aeropuertos otros 118. Las cuentas del Ministerio de Medio Ambiente para 2011 en la Comunitat Valenciana preveían 435 millones de euros para infraestructuras hidráulicas y ambientales.