23 Jun El interés por los coches híbridos y eléctricos se desploma
Pese a todos los mensajes lanzados por los gobiernos europeos en favor de los coches eléctricos e híbridos, alentados también por todo tipo de subvenciones, la realidad es que el interés por la compra de este tipo de automóviles va decreciendo ante las numerosas dudas que continúan sin despejarse sobre su autonomía, infraestructuras de recarga y la propia batería o, incluso, su elevado precio frente a los coches propulsados por combustible. Así se desprende del último Barómetro del Vehículo de Empresa, promovido por Arval, compañía de renting del Grupo BNP Paribas, que llega a la conclusión de que el 90% de las empresas han perdido todo interés en incorporar los coches eléctricos a sus flotas, y como efecto arrastre los vehículos híbridos también se han visto afectados, ya que estos vehículos han caído un 47% de interés en la intención de uso. El barómetro constata que tan solo el 2% de las empresas parecen dispuestas a apostar por el vehículo eléctrico antes de 2014, frente al 21% que en 2010 estaban dispuestas a embarcarse en la aventura del coche eléctrico. Pero este cambio de tendencia no se da únicamente en España, sino que el «desengaño» se ha generalizado también en toda Europa.
Desencanto
Las principales razones que argumentan las empresas se centran en las «limitaciones de uso» de este tipo de vehículos, un desencanto que se origina en la falta de una oferta lo suficientemente versátil como para dar respuesta a las necesidades de cada compañía (el 34% de los casos). Como asegura el director del Observatorio, Alejandro Madrigal, la realidad es que existe una escasa oferta de modelos que, además, están más orientados a «facilitar los desplazamientos urbanos que a servir como herramienta de trabajo» si se tienen en cuenta su tamaño y autonomía. El reducido alcance de baterías es otra de las razones por las que el 34% de las empresas descartan su compra. Hasta que su autonomía no supero los 300 kilómetros no parece que vayan a tener interés. Otra de las razones se centran en que dos de cada diez empresas están convencidas en que la red de talleres para el coche eléctrico sean suficientes para garantizar un perfecto mantenimiento. Como resultado de todo ello, en el primer trimestre de este año sólo se han vendido 82 unidades, que sumadas a las 400 de 2010 ponen en evidencia que los datos se encuentran muy lejos de los objetivos del Ministerio de Industria, que prevé a final de año 20.000 vehículos eléctricos. Arrastrados por este desencanto, también se han visto afectados los vehículos híbridos, con una caída del 47%, ya que sólo el 16% de las empresas estarían dispuestas a incorporar a su flota este tipo de coches.