22 Jun El turismo y las exportaciones serán el motor de arranque económico español
VÃCTOR ROMERO El turismo y las exportaciones servirán a la economía española como motor de arranque para superar la crisis económica pero no serán suficientes como para absorber la masa de desempleados ni apuntalar un crecimiento sostenido. Así lo cree el profesor de la Universidad Complutense de Madrid, investigador de Fedea y ex director adjunto de la Oficina Económica de la Moncloa, José Ignacio Conde-Ruiz, quien señaló que el verdadero motor económico tendrá que venir de la mano del sector de los servicios domésticos y empresariales. La construcción y las infraestructuras tendrán que asumir un papel secundario hecha la digestión de su exceso de capacidad como elementos facilitadores. Conde-Ruiz presentó ayer su propuesta de patrón de crecimiento como ponente en la jornada sobre competitividad española organizada en Valencia por la Fundación BBVA y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas en la que varios expertos diseccionaron los retos, ventajas y deficiencias del tejido productivo estatal. Conde-Ruiz señaló que el turismo y las exportaciones pueden llegar a crear en conjunto unos 600.000 nuevos empleos, mientras que el sector de servicios podría aportar hasta 2,5 millones de nuevos puestos de trabajo. Asia y Estados Unidos son los mercados de mayor crecimiento potencial que a su juicio deben trabajar las empresas e instituciones españolas e materia turística. Mauricio Cárdenas, ex ministro de Desarrollo Económico de Colombia apuntó también a América Latina como posible consumidor de productos españoles exportables. Según explicó, el aumento de capacidad de consumo del Cono Sur es superior a su capacidad productiva, lo que abre la puerta a España como proveedor. El análisis de las empresas exportadoras y su papel de motor de la recuperación centró gran parte de la jornada, celebrada en la sede de la Fundación Universidad-Empresa de Valencia, Adeit. Rafael Doménech, director del Servicio de Estudios del BBVA, señaló la mejor posición de las empresas exportadoras sobre las no exportadoras en numerosas variables como tamaño, intensidad de capital, ratio de empleo temporal, capital humano, I+D o productividad. Doménech apuntó además que las pymes tienen más dificultades para sobrevivir en los mercados internacionales, razón por la que apostó por iniciativas de concentración o colaboración. El resto de participantes, como el director del IVIE, Francisco Pérez, Francisco Alcalá, de la Universidad de Murcia, coincidió en el análisis de que el tejido de pymes no favorece la competitividad del sector exterior. En el debate de la jornada todos coincidieron en que las empresas exportadoras tienen capacidad para ganar mercados y captar demanda externa. Menos riqueza en comparación con la UE La riqueza per cápita de los españoles volvió a caer en 2010 con respecto al promedio de la zona euro como consecuencia de la crisis económica y se situó siete puntos por debajo de la media de la eurozona y sólo un punto por encima de la media comunitaria, según la primera estimación publicada ayer por la oficina estadística comunitaria, Eurostat. En concreto, la renta por habitante en España creció un 1,8% en 2010, 440 euros más, hasta alcanzar los 24.741 euros. Este aumento es inferior al que experimenta el promedio de la UE, que creció un 3,8%, en torno a 905 euros más, por lo que España retrocede dos puntos en términos relativos (del 103% al 101%), si bien sigue situándose por encima del promedio europeo. Así, el producto interior bruto (PIB) por habitante de España cayó del 103% de la media de la Unión Europea en 2009 al 101% en 2010. Desde el inicio de la crisis en 2007, la renta per cápita de los españoles (que se situaba en el 105%) acumula una caída de cuatro puntos respecto al promedio comunitario. Frente a ello, la riqueza por habitante de los países de la eurozona sólo ha caído un punto, del 109% en 2007 al 108% el año pasado. Entre los grandes Estados miembros, Alemania ya ha superado su nivel de renta per cápita previo a la crisis (al pasar del 116% al 119% de media comunitaria), mientras que Francia todavía está ligeramente por debajo (107% frente a 108%) e Italia pierde cuatro puntos y vuelve a quedar por debajo de España (en el 100%).