09 Feb La EPA deja el paro en niveles de 2009 al bajar en 5.200 personas en un año
salva vives alzira Como una montaña rusa. Así puede describirse el comportamiento del mercado laboral en la Ribera, que durante el último trimestre del 2014 volvió a experimentar un fuerte descenso en el número de desempleados, a tenor de las cifras arrojadas por la Encuesta de Población Activa (EPA) comarcal que acaba de ver la luz. El estudio desvela que el paro se situó al finalizar el año por debajo de los niveles de 2009 en lo que supone el mejor comportamiento de toda la serie histórica, que en los datos subprovinciales arranca precisamente en ese ejercicio. Un total de 32.770 vecinos estaban sin empleo en el último tramo de 2014, con una tasa comarcal de paro del 22,19 %, por debajo del 23 % autonómico.
Respecto a los tres meses anteriores, se experimentó una brusca bajada de 8.840 personas, un fenómeno claramente estacional alentado por la campaña citrícola y del caqui, además de por las contrataciones de Navidad. En términos interanuales, la mejoría también es palpable y la tasa de desempleo se reduce en 3,76 puntos porcentuales al disminuir en 5.200 los demandantes respecto a 2013.
Al acabar el 2014, el paro quedó pues lejos de su máximo de diciembre de 2012, cuando se llegó a casi 44.000 desempleados, y también se distancia de los resultados de 2011 (38.480) y se sitúa en términos similares a los de 2010 (33.500). Por zonas, la Ribera Alta fue la que registró una mayor bajada interanual con 3.710 parados menos y un índice de paro del 22,04 %, lo que representa un descenso de 3,86 puntos. En la Ribera Baixa se da la misma situación al disminuir el número de desempleados en 1.490, siendo la tasa 3,65 puntos menor. En otro orden de cosas, la comarca contaba con 6.890 trabajadores más al finalizar el pasado ejercicio.
Una radiografía más fidedigna
Nuevamente, la foto fija sobre la realidad laboral adaptada a nivel subprovincial indica que el paro real es notablemente superior al registrado en los servicios públicos de empleo. El desfase es notorio puesto que mientras en el Servef la secuencia del tercer trimestre del ejercicio dejaba 29.073 parados en octubre, 27.733 en noviembre y 26.497 en diciembre, estas cifras distan de las de la EPA.
La metodología usada para este último estudio suele ser más homologable a la aplicada en el resto de países europeos dado que, como se encargan de recordar las centrales sindicales, en las oficinas de empleo suelen inscribirse menos personas ante su baja efectividad a la hora de ayudar a encontrar un puesto de trabajo y porque muchos de los que ya no pueden cobrar ninguna prestación directamente desestiman esa opción.
Por lo que se refiere al número de población activa, es decir, aquellas personas de entre 16 y 64 años que están en disposición de trabajar, ésta se dimensiona en el último trimestre del año en 148.150 vecinos, con un ligero repunte en relación con el ejercicio previo de 1.690 personas. El incremento se produce después de tres años seguidos de bajadas. Por sexos, las mujeres siguen siendo las más castigadas, puesto que el paro afecta a más del 24 % de este colectivo, mientras que el caso de los hombres es inferior.
A pesar de la mejoría, desde las centrales sindicales ponen el acento en la precariedad del empleo creado en un mercado del trabajo dominado por la temporalidad. Esta misma semana se ha conocido que en enero se firmaron 11.417 contratos temporales en la comarca, lo que supuso el 94,62 % del total frente a tan solo 649 contratos de carácter indefinido.
En ese sentido, UGT ha pedido a través de su secretario de Organización comarcal, Pepe Esteve, el establecimiento de unas políticas públicas que fomenten la recuperación del empleo de calidad y el apoyo necesario al servicio público de empleo para que se convierta en la herramienta hegemónica en la inserción y búsqueda de trabajo de las personas paradas. Por otra parte, ha reclamado el incremento de los salarios de modo que se pueda provocar una reactivación de la demanda agregada y el diseño e inversión en políticas activas de empleo con la finalidad de activar y fomentar la empleabilidad de la población en edad de trabajar.