11 Oct La falta de chips hará que en 2021 se dejen de fabricar más de 9 millones de vehículos
Fuentes del sector alertan de que la situación empeorará durante la segunda mitad de este ejercicio
La industria automovilística sigue sufriendo escasez de chips, o semiconductores, y la gran mayoría de marcas debe reestructurar sus planes de producción para adaptarse a esta realidad, derivada de la gran demanda mundial del componente y la caída de producción derivada de la pandemia. Según los datos de AutoForecast Solutions, ya se han dejado de fabricar 8.215.000 vehículos, contando turismos, camiones, autobuses y motocicletas, en todo el mundo, cifra que ascenderá hasta los 9.436.000 a finales de año.
La industria productora de este componente está sufriendo para satisfacer una demanda desorbitada que no solo llega desde la industria de la automoción, sino también de las compañías de telefonía móvil, de ordenadores y de electrónica en general. Durante las últimas semanas, el incremento de casos de covid-19 en algunos de los países que concentran la mayor parte de la producción de chips, especialmente en Malasia, ha provocado nuevos cierres en plantas de ensamblaje de semiconductores.
Según AutoForecast Solutions, en Europa se han dejado de producir ya 2.253.000 unidades y se podrían alcanzar las 2.713.000. En los mercados norteamericanos, la cifra alcanza ya los 2.629.000 y se enfrentan a una potencial pérdida de 2.934.000. En China se han eliminado de las proyecciones hasta 1.615.000 unidades a fecha de la redacción de este artículo y las estimaciones apuntan a un recorte de hasta 1.780.000 al final del año.
Del total de unidades perdidas en Europa, más de 100.000 corresponden a la planta de Ford Almussafes y solo hasta el primer semestre. Según fuentes internas, la producción en la primera mitad de 2021 se quedó en 83.500 unidades frente a las más de 190.000 del mismo plazo de 2019. Otras factorías como la de Seat en Martorell o las de Vigo, Zaragoza y Madrid de Stellantis, entre otras, han sufrido las consecuencias de la escasez de chips. Fuentes no oficiales de Stellantis, el Grupo Renault y el Grupo Volkswagen explican que el segundo semestre del año se prevé más complicado que el primero en España por la falta de chips y que las plantas se enfrentan a una rotura de stocks que retrasará todavía más las entregas de los coches pedidos. Las mismas fuentes advierten de que no se recuperará cierta normalidad productiva hasta mediados de 2022.
Seat ha dejado de producir 40.000 coches en su planta de Martorell. Paralelamente, Stellantis Vigo el recorte suma ya 70.000 unidades. Otras factorías españolas, como la de Vitoria de Mercedes-Benz o las del Grupo Renault en Palencia y Valladolid cuentan también por miles las pérdidas por culpa de la escasez de microchips.
Por lo que respecta a la planta valenciana de Almussafes, esas más de 100.000 unidades sacrificadas por lafalta de semiconductores se han traducido en un ERTE en cada trimestre, el último acordado a inicios de octubre. Además, Ford ha anunciado una reestructuración inminente de su negocio en Europa.