La Generalitat subasta 200.000 metros de suelo logístico y sólo recibe ofertas por 12.000

La Generalitat subasta 200.000 metros de suelo logístico y sólo recibe ofertas por 12.000

VÍCTOR ROMERO | VALENCIA El proceso de licitación de 200.000 metros cuadrados de suelo industrial en el Parque Logístico de Valencia (PLV) ha quedado muy lejos de la expectativas iniciales. La Entidad de Infraestructuras de la Generalitat (EIGE) apenas ha recibido ofertas por algo más de 12.000 metros cuadrados, lo que apenas ha cubierto las previsiones y pone en cuestión incluso la idoneidad de haber puesto en marcha el proceso en el complejo ubicado entre Riba-roja y Loriguilla.

La incomparecencia en la subasta de la multinacional de la distribución Lidl explica en gran parte el escaso éxito de la convocatoria. Meses atrás la enseña alemana mantuvo contactos con los responsables de la Conselleria de Infraestructuras para sondear las opciones de ampliar el centro logístico que actualmente tiene en Riba-roja con el que da servicio a la Comunitat Valenciana y en Baleares.

Fue a raíz de estos contactos cuando Infraestructuras, al observar una demanda de parcelas, se lanzó a licitar terrenos pendientes de adjudicar a través de un proceso de subasta que permitía tanto al pago al contado, como a la opción de pago aplazado del 80 % e, incluso, de la arrendamiento del derecho de superficie durante 35 años a cambio de un canon. La Generalitat está obligada por ley a realizar un procedimiento abierto a la concurrencia para poder enajenar sus bienes.

Sin embargo, para sorpresa de los responsables de Infraestructuras finalmente el sobre con la oferta de Lidl no ha llegado a presentarse, según ha podido saber este diario de fuentes solventes.

La convocatoria sólo ha recibido una oferta de la firma de recambios de vehículos industriales RS Turia con sede en Picanya para hacerse con una parcela de 9.957 metros cuadrados y otra de la compañía Transportes Caspo. Esta empresa, especializada en transportes aduaneros y almacenamiento, ya cuenta con instalaciones en el Parque Logístico de Valencia y ahora pretende contar con otros 2.459 metros cuadrados para ampliar sus servicios.

La suma de las dos propuestas supera ligeramente los 12.000 metros pero queda muy lejos de cubrir la oferta de salida de 200.000 metros cuadrados. Una vez concluya el proceso de subasta que marca la ley, Infraestructuras podrá negociar la venta directa para las parcelas que hayan quedado desiertas. Quizás sea esta la opción elegida por Lidl, ya que, tras constar que no hay nadie más interesado, le permitiría negociar a la baja los precios. No obstante, fuentes conocedoras de este tipo de procesos de enajenación de bienes públicos advierten que los terrenos cuentan con las correspondientes tasaciones y un Administración no puede desprenderse de activos por debajo de esos valores.

La previsión de Infraestructuras era la de ingresar 20 millones de euros si se adjudicaban todos los lotes de parcelas, cifra que se reducía a unos 10 millones de euros en el caso de que los aspirantes optasen por los modelos de concesión.