20 May Los sindicatos reprochan a las multinacionales que recurran al “chantaje”
Estos son algunos de los asuntos claves sobre los que han debatido hoy representantes de la patronal ANFAC, CCOO y UGT, y FEDIT, la federación de centros tecnológicos del sector, en el transcurso de una mesa redonda del Observatorio Industrial del Sector, que se celebra coincidiendo con el Salón del Automóvil de Barcelona. Los participantes en el debate han coincidido en destacar que el sector del automóvil es uno de los que responde mejor a la crisis en la que continua inmersa España, lo que se atribuye a su alta competitividad y al hecho de que exporta el 87% de su producción. En 2010, las fábricas de automóviles españolas produjeron 2,39 millones de unidades, un 10% menos que en 2009, lo que convierte a España en la segunda productora de vehículos de Europa, y dieron trabajo a 58.000 trabajadores, un 4,75% menos que el año anterior. Pese a esta situación ventajosa en el marco europeo, los fabricantes y los sindicatos han expresado cierta preocupación por la repercusión que pueda tener a corto y medio plazo la situación de debilidad del mercado interior español, que ha caído en un 50% debido a la crisis, lo que provoca, por ejemplo, que no se aproveche toda su capacidad instalada de producción. Los sindicatos han denunciado en especial que las multinacionales automovilísticas que operan en España han aprovechado la crisis para negociar a la baja los salarios y las condiciones laborales utilizando para ello incluso “el chantaje”, ya que supeditaban la asignación de modelos a la contención de los costes laborales. El secretario general del Metal, Construcción y Afines de UGT, Manuel Fernández López “Lito”, ha asegurado que “han habido chantajistas profesionales aprovechándose de la crisis”, tras lamentar que las decisiones sobre el sector en España no se toman aquí, sino en el extranjero, y que lo hacen multinacionales que “muchas veces sólo quieren conseguir dinero público y luego se van”. Los sindicatos han instado a las multinacionales a buscar márgenes de negocio más atractivos reduciendo sus costes logísticos, en sus relaciones con los proveedores y a dejar de centrarse en rebajar los costes laborales, que, han recordado, suponen sólo el 10% del precio de un vehículo. “Si los costes laborales suponen sólo este 10%, las multinacionales no pueden estar permanentemente presionando sobre las condiciones laborales cuando quieren traer un nuevo modelo. Hay que dialogar y no chantajear”, ha dicho el representante de CCOO Luís de Luís. La reforma de la negociación colectiva también ha planeado sobre el debate y los sindicatos han advertido del “riesgo de país” que se corre de dejar a un 97% de los trabajadores españoles, los que pertenecen a empresas medianas y pequeñas, sin un referente externo y por tanto, en un ámbito desregularizado. “Si desmantelamos los acuerdos sectoriales será un desmadre de tal calibre que el país se va al garete”, ha advertido Lito. Para el representante de ANFAC Félix Martín, una de las desventajas del sector de la automoción español es su periferia, lo que supone sobrecostes logísticos para los fabricantes, así como el alto nivel de absentismo laboral. Martín se ha mostrado convencido de que el sector debe aprovechar la crisis para “mejorar y ser más competitivos”, pese a expresar su satisfacción por la situación de las fábricas españolas que han conseguido en 2010 la asignación de nueve nuevos modelos por parte de las multinacionales automovilísticas. El director general de Industria del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, Jesús Candil Gonzalo, ha clausurado la jornada apostando por el vehículo eléctrico como la solución para problemas medioambientales y para garantizar la vitalidad del sector de la automoción, que supone el 6% del PIB español.