Opel Ampera: el coche fantástico

Opel Ampera: el coche fantástico

Las ruedas del Ampera están propulsadas por electricidad en todo momento. Un paquete de baterías de ion de litio de 16 kWh alimenta un motor eléctrico de 150 CV/111 kW para ofrecer entre 40 y 80 kms -en función del terreno, la forma de conducir y la temperatura ambiente -de autonomía puramente eléctrica sin emisiones, cuando está completamente cargado. El motor térmico del Ampera tiene un consumo homologado de menos de 1.6 litros cada 100 kilómetros y tiene unas emisiones de CO2 de menos de 40 gr/km. En la realidad y dependiendo del uso que hagamos del coche, este consumo podría situarse entre los 5 y los 7 litros a los 100 kilómetros.
La unidad de propulsión eléctrica, colocada bajo el capó junto al motor de gasolina, consiste en un motor eléctrico, un motor/generador eléctrico, y un engranaje planetario que mejora la eficiencia general al reducir la velocidad rotacional de los motores eléctricos. A diferencia de los conjuntos motor cambio tradicionales, no hay velocidades escalonadas, aunque ello nos lleva a un mayor ruido dentro del habitáculo.
En el modo de autonomía extendida, el cual se activa en cualquier momento en que la batería alcanza un nivel determinado de descarga, la fuerza motriz del generador se invierte en la unidad eléctrica de propulsión. El generador está movido por un motor de gasolina de 1.4 litros, con una potencia de 86 CV.
El sistema de arranque, para entendernos, es muy similar al del Toyota Prius y es casi una cuestión de fe, dado que no hay ningún ruido que nos indique que el coche está listo para partir. En carretera, el par motor instantáneo de 370 Nm permite una aceleración de 0 a 100 km/h en alrededor de 9 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 161 km/h. El Ampera ofrece una conducción eléctrica prácticamente silenciosa, pero en cambio, el motor térmico se hace notar demasiado.
El futuro ya está aquí
Reemplazando a los instrumentos convencionales frente al conductor aparece el Centro de Información al Conductor (DIC). Está equipado con una pantalla táctil en color colocada en la parte superior de la consola central, que es el principal punto de contacto para todo el sistema de información y comunicación: el navegador, el control de la climatización, el control de utilización de la potencia y las funciones del sistema de recarga.
Una pantalla de eficiencia de la conducción, conjuntamente con el indicador de velocidad del DIC, representa una bola giratoria, la cual se mueve arriba o abajo y cambia de color de acuerdo a la velocidad del vehículo, la aceleración y la frenada. Manteniendo la bola en el centro de la pantalla denota la óptima utilización de la energía.
En el tablero de instrumentación encontramos la posibilidad de elegir entre diferentes formas de manejo. En un principio, la gran mayoría de los conductores seleccionarán uno de los dos modos de conducción principales: Normal o Deportivo. El modo deportivo incremente la sensibilidad del pedal del acelerador. Hay otros dos modos adicionales para situaciones especiales: el modo Montaña asegura que la capacidad de la batería suficiente está disponible para ofrecer la potencia necesaria en carreteras de montaña y el Modo Mantenimiento de Carga, que adapta la gestión de la carga de la batería al activar el extendedor de autonomía, cuando se accede a centros urbanos o zonas libres de emisiones.
Mientras estudios independientes demuestran que la autonomía en conducción puramente eléctrica sin emisiones del Ampera es suficiente para satisfacer las necesidades del 80 por ciento de los conductores europeos, también ofrece una autonomía total de más de 500 kms gracias al motor de gasolina extendedor de la autonomía. Este se conecta de forma automática para generar electricidad en el momento que la batería alcanza el nivel determinado mínimo de carga.
Es, a diferencia de otros proyectos, un coche práctico de utilizar: la carrocería de cinco puertas ofrece un habitáculo con espacio (sin que sea de récord) para cuatro pasajeros adultos, con los asientos traseros que se pueden abatir completamente y una capacidad de maletero tampoco especialmente grande, de 370 litros. Viene equipado con un cable de recarga de seis metros de largo que se guarda en el maletero y que es el principal culpable de que éste se vea reducido en tamaño. Utilizando un enchufe normal de 230 voltios / 16 amperios, se pueden recargar completamente las baterías en menos de cuatro horas.
En todo caso, la verdadera utilización de este sistema, por espacio sobre todo, llegará más adelante con la presencia de un modelo con carrocería de monovolumen compacto.
El Ampera se pone a la venta con un precio recomendado por el fabricante en toda Europa -sin incluir incentivos del Gobierno- que empieza en los 42.9000 euros (incluyendo el 18% de IVA, a la vista de que los niveles de acabado pueden diferir de un mercado a otro, el precio puede variar según el país). En nuestro país y además de lo que aporten las Comunidades Autónomas, las ayudas del Gobierno, aún no confirmadas, rondarían los 5.000 euros. Es curioso pero, a diferencia de otros fabricantes, la fórmula para establecer los precios adoptada por Opel incluye el coste total del coche y las baterías.
El Opel Ampera se fabrica en la planta de General Motors de Hamtramck, en Detroit. El paquete de baterías es fabricado por GM en su planta de baterías de Brownstown, cerca de Detroit; la primera fábrica de este tipo construida por un constructor de automóviles en Estados Unidos.