05 Abr La Agencia Internacional de Energías Renovables celebra su primera asamblea
España participa como miembro de pleno derecho en la primera asamblea de la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA), que comienza hoy lunes en Masdar, la ciudad cien por cien ecológica que se construye en el emirato árabe de Abu Dhabi. IRENA promocionará las renovables con el fin de lograr un desarrollo sostenible, mitigar los problemas de la seguridad energética y combatir el cambio climático. La organización, además, asesorará a los Estados dentro de sus respectivos marcos reguladores, atraerá inversiones, transferirá tecnología y fomentará la capacitación y las competencias internas. El Gobierno español ha depositado el instrumento de ratificación de los estatutos de IRENA, con lo que se suma a los 55 Estados que ya los habían ratificado, y, tal como estaba previsto, ha presentado al ex secretario de Estado de Energía Pedro Marín como candidato a la dirección general de la agencia. La Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso de los Diputados aprobó el pasado 21 de febrero, por unanimidad, el dictamen de los estatutos de IRENA, organismo creado por 75 Estados, entre ellos España y Francia, en Bonn en 2009. Central solar más grande del mundo El objetivo de Abu Dabi es que Masdar, que se inaugurará en 2030, cuente con 50.000 habitantes y se convierta en el «Silicon Valley» de las energías alternativas, para lo que aspira a atraer a empresas de todo el mundo. Alrededor de 1.500 firmas de todo el mundo, entre ellas varias españolas, cooperan ya con esta iniciativa. El proyecto está impulsado por el fondo público soberano para inversiones tecnológicas del emirato, Mubadala, que ha decidido destinar parte de los cuantiosos recursos que obtiene del petróleo en energías limpias. El arquitecto Norma Foster ha sido contratado para diseñar el futurista enclave. Los primeros residentes son 80 de los 170 estudiantes que han llegado de todo el mundo al Instituto Masdar, un complejo que se abastece con energía solar. Está previsto que la central solar de Masdar sea la más grande del mundo y que produzca el 90% de la energía que necesite la ciudad, mientras que el 10% restante procederá de la eliminación de residuos, proyecto en el que participa el Instituto Tecnológico de Massachusetts.