17 Nov Los trabajadores de Thyssen Ros Casares piden a los dueños que cierren un pacto
v. r. | valencia Los trabajadores de las plantas de Thyssen Ros Casares reclamaron ayer a sus dueños que alcancen un pacto para garantizar la viabilidad de la compañía, el mantenimiento del empleo y la recuperación de la producción, muy reducida desde que se inicio el conflicto entre los socios.
Esta empresa participada al 50 % por Ros Casares y la multinacional alemana cuenta con dos plantas de corte de planos (chapa para el automóvil), una en el Port de Sagunt y otra en El Puig. Los trabajadores recuerdan que aunque Thyssen abandonó el consejo de administración en octubre de 2013 poco después de clausurar la fábrica que proveía de materia prima (Galmed, también en Sagunt), directivos de la multinacional remitieron el pasado 5 de noviembre una carta al comité de empresa en la que manifestaban estar muy interesados en «continuar con las actividades de Thyssen Ros Casares y en garantizar los puestos de trabajo de nuestros empleados», dice la misiva. «Para nosotros es un compromiso por escrito», manifestaron fuentes del comité de empresa.
Ros Casares y la banca han acercado posiciones para capitalizar deuda y que el primero ceda el 90 % de la propiedad de negocio de planos. Thyssen aceptaría mantenerse como socio industrial. La familia Ros está negociando además soluciones para el resto de sus negocios, que no entrarían en el fondo Fénix que promueve la banca.
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